En Albalá creemos que el sufrimiento es un llamado para recordar el camino de regreso a uno mismo. Nuestra razón de ser es ofrecer un espacio compasivo donde las personas puedan iniciar ese viaje interior y transformar su forma de vivir.

Albalá es un lugar para quienes desean vivir mejor, sin importar cómo se exprese su malestar: a través del consumo de alcohol, drogas o ambas; depresión, ansiedad, estrés, trastornos alimenticios o de conducta, dependencia emocional, insatisfacción o simplemente una pérdida de sentido. No importa el síntoma. Lo verdaderamente importante es comprender por qué está ahí, qué lo sostiene, y cómo dejar de repetirlo.

A diferencia de otros enfoques que ponen el énfasis en la adicción, en Albalá trabajamos con el ser humano detrás del comportamiento, con su historia, sus heridas, sus vínculos, sus creencias, su desconexión. Desde nuestra mirada el comportamiento adictivo es un síntoma de un estado mucho más profundo de desconexión con la vida. 

Cuando la persona comienza a comprender que la felicidad no se busca afuera, sino que emerge como consecuencia natural del reencuentro consigo misma, se produce un proceso de reconciliación, liberación y autosanación. 

Y entonces, emerge algo nuevo: un ser más libre, más presente, más maduro, que se hace cargo de sí mismo. Un ser que ha despertado.

Nuestra razón de ser es: acompañarte a despertar.

A mirar de frente lo que duele y volver a ti con amor.
A que, sin importar lo vivido, puedas volver a elegirte.
Y vivir, esta vez, con sentido.