Soy una Médica no tan médica y una investigadora no tan investigadora, estas dos son las grandes facetas de mi vida. He estudiado mucho y por muchos años, no quiero parar de aprender. Empecé mi carrera de medicina en Cali y la terminé en Graz, después hice mi servicio social obligatorio en una área de la Medicina apasionante, la genética. Aquí descubrí mi amor por esta ciencia y trabaje como médica hospitalaria en el servicio de cabeza y cuello de la Fundación Valle del Lili.
De aquí me mudé por casi tres años a una tierra fría y oscura que amo con locura, Londres, donde estudié dos postgrado,s uno en ingenería de tejidos y biomateriales donde hacía algo así como el monstruo de Frankenstein, creaba cartilago de orejas con células madre y diferentes materiales como celulosa, la que encuentras en la corteza de lo árboles. Posterior a esto me gané una beca muy prestigiosa llamada Chevening y decidí estudiar genética de las enfermedades humanas. Mi facultad era la casa de alguien al que admiré desde pequeña -Charles Darwin-. En este postgrado hice mi trabajo de grado con ratones genéticamente modificados para entender una enfermedad llamada Síndrome de Crouzon, que genera malformaciones en la cabeza, cara y también sordera y es altamente discapacitante.
Yo intentaba comprender qué ocurría en los bebés y cómo se daba la enfermedad. Mis dos trabajos de grado obtuvieron reconocimiento y fueron realizados en el mejor hospital pediátrico de Londres y el Reino Unido, el Great Ormond Street. Al finalizar mis estudios trabajé en el Instituto de oído de la misma universidad y me devolví a Colombia para aplicar todo lo que he aprendido.
Trabajo como investigadora clínica en la Fundación Valle del Lili en las líneas de genética y cirugía de cabeza y cuello, y profesora de hora catedra en la Universidad Icesi y la Escuela Nacional del Deporte.
Me apasiona la otorrinoloaringología y estoy persiguiendo este sueño en el momento. Y por último soy trotamundos en tiempo parcial, todos los destinos están en mi “To do List”.