Chiles Jalapeños Rellenos

Un platillo con el balance ideal entre sabor y picante, donde los chiles jalapeños son rellenados con ingredientes deliciosos y gratinados para un toque irresistible.

Ingredientes

  • 10 chiles jalapeños grandes
  • 200 g de queso manchego
  • 2 huevos
  • 1 taza de harina de trigo
  • Aceite para freír
  • Sal al gusto

Salsa para el acompañamiento (opcional)

  • 5 tomates rojos grandes y maduros
  • 1/2 cebolla mediana
  • 2 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 1/2 taza de caldo de pollo o agua (opcional, para ajustar la textura)
  • Sal al gusto
  • Pimienta al gusto

Preparación

  1. Lavar bien los jalapeños y secarlos.
  2. Con un cuchillo, realiza un corte a lo largo de cada chile sin cortarlo completamente, y retira las semillas y venas (si quieres reducir el picor).
  3. En una olla con agua hirviendo y sal, cocina los chiles durante 3-4 minutos. Retíralos, enjuágalos con agua fría y déjalos secar.
  4. Corta trozos de queso manchego  y rellena cada chile con cuidado de no romperlos.
  5. Usa palillos para cerrar el corte si es necesario.
  6. Separa las claras de los huevos y bátelas a punto de nieve.
  7. Incorpora las yemas suavemente y mezcla hasta obtener un capeado uniforme.
  8. Espolvorea los chiles con harina para que el capeado se adhiera mejor.
  9. Calienta suficiente aceite en un sartén.
  10. Pasa cada chile por el capeado y fríelo en el aceite caliente hasta que esté dorado por todos lados.
  11. Retira el exceso de aceite colocando los chiles en papel absorbente.

Sirve los chiles calientes pueden ir acompañados de salsa, crema o solos

Preparación Salsa (opcional)

  1. Lava bien los tomates y hazles un corte en forma de cruz en la parte inferior.
  2. Colócalos en agua hirviendo por 1-2 minutos, o hasta que la piel comience a desprenderse.
  3. Retíralos del agua, deja que se enfríen un poco y pela la piel.
  4. Pica finamente la cebolla y los dientes de ajo.
  5. En un sartén o cacerola, calienta el aceite de oliva a fuego medio.
  6. Sofríe la cebolla hasta que esté transparente y agrega el ajo. Cocina por 1 minuto más, cuidando que no se queme.
  7. Licua los tomates pelados con caldo de pollo o agua  y agrégalos al sartén con la cebolla y el ajo.
  8. Si la salsa está muy espesa, agrega el caldo de verduras o agua poco a poco hasta alcanzar la textura deseada.
  9. Añade sal y pimienta
  10. Cocina la salsa a fuego bajo por 10-15 minutos, removiendo ocasionalmente, hasta que espese y los sabores se integren

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